Entrevistas

“Necesitaba salir a dar una vuelta”

“Necesitaba salir a dar una vuelta”

abril 28th, 2016

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DIARIO EL DÍA, La Plata.
Por María Virginia Bruno.

Tras haber estado “peleado con el actor” y haber incursionado como bombero, regresó a las tablas con “Patova”. El sábado en La Plata.

Pasaron más de tres años desde el último encuentro de Pepe Monje cara a cara con el público, mientras era parte de “Tierra del Fuego”, la obra de Mario Diament que dirigió Daniel Marcove. En aquel entonces, el teatro, dice, lo invitó a bajarse del escenario, del mismo modo que ahora le cursó otra vez una invitación, esta vez, para subirse.

Patova”, una cruda y potente visión sobre la marginalidad y la violencia, escrita por Alfredo Megna y con dirección de Eduardo Lamoglia, es la obra que, literalmente, le golpeó la puerta de su casa. El autor, que lo venía persiguiendo sin suerte desde unos cuantos proyectos atrás, le tocó el timbre, se sentó en su mesa y, mate de por medio, le leyó el guión.

La pasión por el teatro, un sentimiento con el que convive desde los seis años, siempre estuvo latente y no se apagó ni siquiera con los devastadores incendios que le ha tocado combatir como miembro del cuartel de Bomberos de La Boca, donde todavía presta sus servicios voluntarios. Por eso, al sentir que estaba en presencia de un material complejo que lo desafiaba a lo grande con un unipersonal en el que desfilan varios personajes, no lo dudó.

Patova”, que se ofrece los jueves en el porteño El Tinglado y que comenzará este sábado su gira nacional con una función en Teatro Estudio (3 entre 39 y 40), cuenta la historia de un patovica de bailanta, marginal, humilde y querible que irá reflejando además, con su lucha y con su cuerpo, una particular historia, llena de amores y odios y con un desenlace impactante y sorpresivo.

“Es una pieza sólida pero todo el tiempo estoy trabajando paralelamente con lo que pueda llegar a estar viendo el espectador, que pone mucho de sí. Hay un abracadabra, un había una vez y el público es el que completa la propuesta. Para mí el teatro debe ser así, no hay otra alternativa”, aseguró Monje, en diálogo con EL DÍA.

Sobre el escenario, entre sogas y maniobras, no sólo se pasea Sopa, el patovica, sino también sus miedos, sus recuerdos de Malvinas, la ribera, la noche. “Es una persona madura que pone sus fantasmas delante del carro, los puede visualizar, puede dialogar. Por momentos son dos, a veces tres. Hay un presentador que los va identificando hasta que después vas entendiendo que el protagonista es la historia, y es el espectador el que elige en qué momento y quién va contando esa situación”, contó, en relación a la estructura de la obra.

A GIRAR

Emocionado con su presentación en La Plata, una ciudad en la que vivió durante un mes mientras rodó “La noche de los lápices”, el actor que en tevé se lució en éxitos como “Pelito”, “Señorita Maestra”, “Grande Pá!”, “Poliladron”, “90-60-90”, “Verdad Consecuencia”, “Amor en custodia”, “Alguien que me quiera” y, entre otros, “Los únicos” se refirió a su regreso a las tablas, y a las necesidades que, en su momento, lo llevaron a decir hasta luego.

-En pleno éxito de “Tierra del Fuego” te bajaste para dedicarte a otra cosa…

-Sí. En su momento no lo comprendí. Después con el tiempo entendí que estaba en conflicto con mi actuación, y que necesitaba salir a dar una vuelta y aprender y tomar nuevas experiencias y elementos con los que poder abordar lo que me estaba pasando.

-¿Por eso llegaste al cuartel de bomberos?

-Yo me había acercado al cuartel desde lo artístico por la televisión y, al tener una necesidad de poner el cuerpo en otro lugar, el cuartel apareció como primera instancia y el destino me acorraló y me puso en esa decisión. Una decisión que yo acepté. Cuando comienzo a ensayar ‘Patova’ me doy cuenta que el espacio teatral es más amplio, más cómodo, con menos riesgo que el cuartel, pero que requiere otros tiempos y una templanza completamente diferente.

EXPERIENCIAS DE VIDA

-¿Pudiste aplicar algo de la experiencia como bombero en la actuación?

-Yo no creo que las experiencias como bombero sirvan para la actuación, o viceversa. Yo creo que toda experiencia es para mi vida personal. Creo que el teatro me pone nuevas preguntas y me da poesías para yo después poder tener un poco más de elementos para poder resolver los conflictos verdaderos y cotidianos. El cuartel me contuvo en un momento de distancia que ahora con el tiempo me di cuenta que estaba bastante triste o vacío.

“Creo que me peleé con el actor, y está bien que de vez en cuando uno entre en crisis y resetee todo tipo de información, poniendo su orgullo en el lugar que corresponde”.

-¿Y ahora te amigaste con el actor y volviste al teatro?

-El teatro lo hago desde los seis años, concretamente, y es un medio en el cual aprendí que lo actoral se resuelve arriba del escenario. Pero sí respeto los momentos: cuando el teatro me invita a subirme a las tablas, como en el caso de ‘Patova’, también siento y respeto cuando me invita a bajarme por un tiempo para ir a dar una vuelta manzana, y volver un poco más fresco y humilde, quizás.

ENLACE: eldia.com/NecesitabaSalirADarUnaVuelta

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